martes, junio 17, 2008

Fin de semana

Toda la semana esperando el fin de semana.
Toda la semana pensando lo que voy a hacer el fin de semana, en todo lo que lo voy a disfrutar ... en todo lo que todo ... en todo lo que esos dos días van a brindarme.
Llega el viernes y ya estoy cansada, lo que más quisiera es meterme en mi cama y taparme toda, no pensar más. Pero quiero estirar ese momento, trato de ver una pelicula, salir con amigos, hacer algo, algo, algo diferente a lo de la semana.
Es como si la semana no fuera mi vida. Como si fueramos dos las personas, la que vive la semana y la que vive el fin de semana... Pero es una, me doy cuenta por qué cuando llega el fin de semana esta exhausta, así que se que es la misma.
Ya el sábado ansiosa me quiero levantar para seguir "mi vida", o la vida de la otra, o quizá la mía, y me doy cuenta que me relajé bastante y me duele todo y lo único que quiero es dormir (quizá demasiadas pastillas). Que me tragué la tierra y me devuelva cuando todo haya pasado. No se que es lo que tiene que pasar pero a mi me vienen esas ideas a la cabeza. La cabeza me duele, el cuerpo no me responde y mis ideas no son lo que creía que iban a ser.
No puedo dejar de pensar en el trabajo. No puedo dejar de pensar que el lunes no quiero ir al trabajo.
Las peliculas no son lo que creía que iban a ser, me duele la cabeza para poder leer algún libro, incluso detesto cumplir un horario hasta para ver a un amigo.
Y vos que me decís que no es normal, que no soy normal, "que me haga ver por un médico de verdad". Lease un profesional que no sea psicólogo. Y yo te digo que no, que se que estoy cansada de pensar en ese trabajo que no me gusta, que lo podría hacer cualquiera con dos dedos de frente. Que pensé que iba a ser otra cosa. Que con las injusticias no me llevo bien. Que yo apuesto a lo transparente y todo parece turbio. Y peleamos por eso. Entonces no te cuento. Me pongo de mal humor.
No quiero salir, no quiero ver a nadie, no puedo conmigo misma. Y me da angustia que se termina el fin de semana que tanto iba a disfrutar y disfrute tan poco.
Empieza el lunes y vuelta a empezar.
Otra vez.
Cuando pienso en todo esto no puedo dejar de recordar el magistral cuento de Lucas Sus Soliloquios de nuestro querido Julio.
Para que lo vuelvan a disfrutar o lo conozcan.

3 comentarios:

Soledad Lofredo dijo...

me veo cuando leo lo que escribís.
y aunque no sea de lo mejor este "estado del alma", es bueno saberse acompañado.

gracias por pasarte, me pasé.

Soledad Lofredo dijo...

te comprendo totalmente.
te había escrito antes, pero parece que nunca llegó el mensaje.
igualmente, decía que te comprendo, o aunque sea trato.

te mando beso y fuerza, y aquí estamos.

La Maga dijo...

Hola! Gracias Gracias! Es muy lindo sentirse acompañada en estos estados ... no se por què no se había publicado el comentario.

Ahora estan los dos! Estaré dando vueltas por tus lados.

Cariños