martes, noviembre 28, 2006

Osito durmiendo la siesta

¿Por qué hemos perdido la costumbre de dormir siesta? La semana se complica por qué trabajo pero los fines de semana poco a poco voy volviendo a encontrar el momento de una siesta el sábado o domingo, después de comer, a media tarde, antes de cenar, que satisfacción volver a meterme en la camita. Pensar que cuando era chica e iba a almorzar a la casa de mi abuela y después nos mandaba a dormir la siesta con mi hermana y mis primas la odiaba. Odiaba dormir la siesta. Para qué decía si yo no estoy cansada. No sabía lo que era el cansancio en esos momentos. No sabía que mi abuela se levantaba muy temprano para ayudar a mi abuelo en la mimbrería, puntear la tierra y después encima invitar a almorzar y jugar con sus nietos.

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