lunes, mayo 19, 2008

15:00

Otra vez las 15:00. Afuera hace calor, me dijeron los que salieron a almorzar. A mi me duele la cabeza así que me quede en la oficina. Dentro de esta caja de cuatro paredes blancas y una transparente que le pusieron un contac (como un polarizado de autos pero menos negro) para que los de afuera no nos vean ... triste. Muy triste. A las 15 me agarra la desesperación de que me quiero ir. También me agarra a las 10:00 cuando llego, pero mientras que chequeo mails, veo cosas, trabajo, pienso en el almuerzo, hago algún que otra llamado, el tiempo se pasa. Hora de almuerzo 1 hora 1 hora y treinta perdida. Voy al baño y me lavo los dientes. Un ratito más ya pasó. Me siento mal quejandome de esto cuando hay gente que no tiene trabajo, o tiene un trabajo de mierda. Es injusto. Me reconforto pensando en todos los que me dijeron que la vida no es justa. El confort me dura un ratito. Vuelve la desperación de que faltan 3 horas todavia para irme. Quizá en un rato tome un té. Ir a la cocina, poner el agua del dispenser, eso me llevará unos minutos. Ahora escribo en el blog. 15:04. ¿Recien pasaron cuatro minutos? ¿Como puede ser? Es lamentable. Desesperante. Ya se que vos no lo entendés y vos quizá si. La vida es así. Muchos no pueden entender como me quejo de mi trabajo ... otros a medias ... no me interesa que me comprendan, me interesa que yo me siento para la mierda aca sentada.
Ultimamente estoy haciendo mucha catarsis en este blog ...
Estas tres horas que faltan serán eternas, y el recital de Ismael Serrano del viernes pasado duro más de 3 horas y media y me parecieron un suspiro ...
Saca tu propia conclusión.
Decime de alguien que este contento con su trabajo ...

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