Rayuela, de Julio Cortázar, una de las más monumentales obras de la literatura argentina, es la segunda obra más influyente para el mundo hispanoparlante. El libro fue sorprendente en su época y en décadas posteriores por la originalidad de las opciones de lectura, pero sus atributos-insignia son el tratamiento del amor, de las decisiones humanas y la particular clave poética de abordar la metafísica. "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" es solo una de las frases que pasaron a la memoria colectiva de los argentinos, y por lo visto, de gran parte del mundo. Se trata de una encuesta realizada a través de internet que reveló cuáles son los libros que los hispanoparlantes consideran más los marcaron en sus vidas. El primer puesto se lo llevó un clásico infantil que, después de todo, no resulta infantil en absoluto. Se trata de El Principito, del francés Antoine de Saint-Exupéry. Es el que más marcas deja a las personas para sus vidas. Algunos pasajes del texto ya son parte de la cultura popular: "No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos", o "Lo que los hace hermoso es algo invisible...los ojos no siempre ven. Hay que buscar con el corazón", o "Entonces te juzgarás a tí mismo. Lo cual es más díficil que juzgar a los demás, y si logras juzgarte bien, serás un verdadero sabio"."Tu vida en un libro" (ver Links relacionados) fue una consulta organizada por la Escuela de Escritores española para el Día del Libro. Los internautas dieron sus opiniones a través de páginas de ciudades españolas y de América Latina. La consigna fue escoger el libro que mejor los definiera como personas y explicar por qué los había marcado. Hay otros clásicos. En tercer lugar, siguieron dos obras maestras, Cien años de soledad y El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez; y luego un libro revelador como El lobo estepario, del brillante Hermann Hesse. Le siguió El Quijote, de Miguel de Cervantes, ciertamente el más antiguo de todos, luego Momo, de Michael Ende; Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, y El guardián entre el centeno, un hito literiario, del norteamericano J.D. Salinger. Hubo también lugar para la colosal 1984, de George Orwell, y hacia el fin de la lista, también como libro que hace mella, La Sagrada Biblia.Aplausos Julio!
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